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CONQUISTAMESTA…

La palabra CONQUISTA es muy fuerte, pues me recuerda que los mexicanos sufrieron una de esas por ahí de 1521, (yo no vivía en esa época, por lo tanto decir “sufrimos” sería incorrecto, además no la sufrí yo). Y que los españoles les metieron tremenda putiza, se llevaron a sus mujeres y sus riquezas y aparte les contagiaron enfermedades.  Por esa y otras cosas más es que dicha palabra me causa cierto escozor a la hora de hablar de romance, pues cada que alguna mujer me dice “ME GUSTARÍA SER CONQUISTADA” me imagino al  Brayan  llegando en su caballo  italika , enfundado en una armadura de San Juditas con su espada/desarmador y toda la cosa para decirle, “A ver hija de su pinche madre, se baja los calzones o la fileteo; esto es un asalto… a tu corazón, ¡mi reina!, porque los ñeros podemos ser violentos pero nunca dejaremos de ser románticos”. ¡Que puto horror! Y es que vivimos en una época de fantasías, de excesiva metafísica y excesivo pensamiento  positivo;  la gente abusa m

EN PLENO 2016…

Recuerdo cuando era niño (no hace mucho), que todo era más sencillo, las cosas eran bastante simples, todo era menos rebuscado, (como tus mentiras, maldita); todo era menos “elaborado” como los putos hispters (ah, como me cagan esos pendejos come flores de mierda), hacías las cosas o no lo hacías y no andabas mamando con frases motivadoras de Mario Benedetti (quien por cierto también me caga), te levantabas porque si no lo hacías, te madreaba tu mamá o en la escuela no te la acababas con la carrilla, (ahora le llaman Bullying, pinches niñas); tenías que seguir adelante aunque te doliera un huevo, literal. En fin… Todo era muy “normal” Sin embargo, los tiempos han cambiado y con ellos la gente lo va haciendo también, pues en pleno 2016 vivimos en una especie de “retraso mental”, de “pendejismo social” (bueno, al menos yo no soy un “millennial”, esos si están re pendejos, como los hipsters de mierda). Y lo digo porque ahora todo lo quieren resolver a través de mensajes (Facebook,

Malditas Fiestas Patrias…

Hoy es día de dar el grito… y con ese vestido seguro lo dará. Eso me dijo mi amiga al ver a una nalgona de esas que paran hasta el tránsito, pues no comprende (bueno si, es muy inteligente, pero siempre oye la misma pinche canción de Los Impacientes) cómo es posible que haya personas que vayan a las fiestas con vestidos “superpegadisimos” que no dejan nada a la imaginación. Y no es la belleza de la chica lo que me molesta, al contrario, es música para mis oídos y para los de cualquier chico morboso que no haya tenido sexo en meses… Lo que molesta es que la gente vaya a los lugares a “festejar” sus fiestas patrias cuando de patriotas no tienen mas que la cara de artesanía oaxaqueña. Y es que es bastante molesto (para mi) que haya gente que “festeje” lo que no conoce, pues la mayoría de las personas solo van a gritar “VIVA MÉXICO” y no saben ni porque. Es por eso que hoy les dejo algunas razones por las cuales odio las fiestas patrias: Odio las fiestas patrias por:

Orto...grafía.

Ya tenía tiempo que no venía por acá... Pero no se asusten, aún vivo, y bien... Esta vez regresé para escribir una anecdota que en algun momento me causó culpa; hoy solo es nostalgia por el tiempo pasado, y no es que quiera regresar el tiempo, pero a veces uno hace pendejadas queriendose ver culto o perfecto, y pues nada; esa vez creo que me pasé de ñonga. Algunos años atrás recibí una carta de amor muy bonita, con muchas floresitas y dibujitos coloridos en la que la remitente me decía lo mucho que me amaba y bueno; la leí una vez y dos veces y varias más... tuve muchas cosas que decir pero no lo hice, además tuve muy pero muy poco tacto con esa persona. No es que me disculpe ni mucho menos; pero en lugar de agradecer el detalle la cagué bien y bonito. Le dije: "No manches, escribe bien, parece que esta carta la escribio tu sobrina de primaria, que horror de ortografía, deberías regresarte a la primaria". Pésimo, si me hubieran dicho eso, les parto su madre, pero ella no

DICIEMBRE...

Llego diciembre y con él llegan muchas cosas y aquí les menciono algunas: El informe de gobierno (pa llorar), el día de la Madre de todos los mexicanos, (viva la ignorancia), aguinaldo (pa morirse de risa), posadas (viva la borrachera), el nacimiento del Niño Dios (viva la hipocresía) el fin de año (viva la mentira) y así, llegan muchas cosas, pero bueno, si no fuera por todas estas festividades, seguramente estaríamos en casa leyendo algún libro (si, como no!). Este fin de año es muy particular, porque aparte de todo lo que les acabo de mencionar llegaron muchas otras cosas más, por ejemplo, nuevos impuestos, llego la tan discutida reforma energética, llego un gasolinazo más, volvió a subir el gas y en el DF el aumento el metro. Todo esto me causa cierta incomodidad y creo que a más de uno que usa el metro, que tiene que comprar gasolina, gas y pagar luz también, porque mientras nuestro flamante congreso hace de las suyas, tu, el señor de la tienda, el microbusero, el taxist