UN PAPÁ POR SIEMPRE

Disculpen que sea en miércoles, pero a veces también tenemos que tragar y luego me hago pendejo pensando en mamadas y no me da tiempo escribir y subir estas líneas en martes, pero les prometo que no volverá a pasar. (Hasta que tenga una novia o me muera)

                                                                  “Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado”

 Alberto Moravia


Todos somos hijos de alguien, todos tenemos o debimos tener alguna vez un padre; aunque fuera un engendro desobligado y alcohólico que enamoró a nuestra madre con frases sacadas de la televisión y oliendo a Forever Wisconsin. Pero en esta ocasión hablaremos solo del padre, ese ente andante super humano que debe estar para nosotros por sobre todas las cosas, que nos debe proteger de los peores peligros, desde no caernos de la cuna hasta llevarnos a la escuela, que por cierto el paga,  comprarnos cositas, (X-Box, Wii y otras mamadas), inscribirnos a un curso de inglés que no aprovechamos porque ni el Español sabemos pronunciar bien, en fin… ese ser (debe) estar capacitado para apoyarnos en todo, hasta cuando nos deja la novia por un suggar daddy… 

Algunos tuvieron uno irresponsable, alcohólico, violento, come cuando hay, oportunista, etc. No me quejo del que me tocó a mí, gracias a él y a su disciplina casi militar, no soy un pinche mal viviente, tengo traumas si, (como todos), pero no soy un delincuente o un político, o un microbusero, que para el caso es lo mismo.    

Hubo otros que tuvieron mejor suerte y les toco un padre cariñoso, amable, responsable, que dejo de vivir en casa de sus padres a temprana edad y se hizo independiente (no como tú, pinche parásito, tu sabes quien eres) y hasta educado... y aun así, los hijos de estos terminaron en la cárcel. (Saludos Javidu, Roberto Borge, Ruben Moreira y tantos otros que olvide). No se trata del padre que nos toque, ellos nos enseñan lo básico, pero depende de uno ser o no un hijo de perra, ladrón o político, pero la pregunta es… 

¿Qué es un padre?

Existen muchas acepciones a la palabra PADRE; por ejemplo, unos dicen que es el varón o animal que ha engendrado a otro ser de la misma especie, también se acepta que es la cabeza de una descendencia, familia o pueblo o bien el sacerdote de una iglesia… las madres luchonas y cabronas dicen que padre es el que educa, (paga y mantiene) no el que engendra. 

Sin embargo, en México tenemos un pequeño gran problema, todos compartimos al mismo padre, y no es Jose el de la Biblia, no es Maciel, (el “come niños”), no es Cuauhtémoc Blanco, no… Se llama gobierno, si, los mexicanos pensamos que nuestro Papá Gobierno debe resolvernos todo solo por el simple hecho de “pagar” nuestros impuestos y de haberlo “elegido” en las urnas.

No nos hacemos responsables de nuestros actos, si caemos a un bache el pendejo es el gobierno, no tu que no viste el bache, porque tu carcacha ni faros trae, votamos por el pinche PRI y luego nos quejamos de que parece que vivimos en Venezuela cuando hay gente que ni siquiera conoce Zumpango; ahí andan en las redes sociales comparándose con países que no conocen y que jamás han visitado, ya lo decía mi abuelita, “nadie sabe el fondo de la olla más que la cuchara”.

En México, tendemos a echarle la culpa al gobierno de todo, que si no hay luz, que si hay un bache, que si hay muchos delincuentes, que se murió Juan Gabriel, en fin… Toda la culpa es del gobierno, y nuestra responsabilidad como ciudadanos ¿Dónde queda?

¿Dónde queda nuestra OBLIGACIÓN de educar a nuestros hijos para hacerlos “gente de bien”? Porque somos bien pinches conchudos… mandamos a nuestra bendición a la escuela esperando que los profesores hagan milagros con un chamaco berrinchudo, mimado y llorón. Al que acostumbramos a salirse con la suya solo para que ya no llore, no nos preocupamos por ponerle límites al maldito escuincle, total, esta chiquito. No pasa nada. Pero cuando crece, no somos ni para hablar con el de sexualidad, de drogas, de violencia, de delincuencia, de lo que esta bien o mal para insertarlo en una sociedad desvalorizada y llena de tabúes y pensamiento mágico pendejo, ya cuando embaraza a la escuincla calenturienta de secundaria es cuando botan las alarmas, pero a veces ya es demasiado tarde. Les manda saludos Maluma.

¿Dónde queda nuestra OBLIGACION de ir a las urnas a votar razonadamente? Nos la pasamos atacando al PRI, hablamos de que en México no hay democracia, pero como buen país guadalupano, esperamos a que venga el mesías (saludos Andrés Manuel, no vas a llegar a la presidencia aunque te embalsamen, pinche momia) y nos salve de toda la barbarie que hay en el país.

¿Dónde queda nuestra OBLIGACION de ser honestos? Si, somos ciudadanos corruptos, damos mordida cuando verificamos el coche, nos metemos en la fila del banco, de las tortillas, cuando vamos al cajero y este no sirve, en lugar de volvernos a formar, nos esperamos a que se quite el otro para sacar dinero, nos vale verga el tiempo de los demás, somos impuntuales, nos estamos bañando y decimos “estoy a cinco minutos”, cuando conducimos y vamos en un carril lateral, de pronto se nos curre que debemos ir en los carriles centrales, nos vale verga que haya otros formados, sacamos la mano, aventamos la lámina y listo, somos más chingones que el de a lado por metérnosle, nunca prendimos la lucecita esa que se llama direccional que sirve para pedir el paso, porque esa luz también nos vale madre! 

Queremos que todo nos sea dado por el gobierno y evadimos impuestos (saludos Televisa, por eso te cargo la verga). Necesitamos que el gobierno nos resuelva la vida, nos quejamos de la inflación, del mal gobierno, de la alza en los precios de todo y ¿Qué hacemos? NADA, ABSOLUTAMENTE NADA. Solo nos quejamos a lo pendejo, hablamos de cosas que no entendemos y que mucho menos comprendemos, queremos hablar de política y ni conocemos la definición de esa palabra, en fin.

Cada país tiene el gobierno que se merece y por pendejos, agachones y huevones, los mexicanos tienen como presidente a Enrique Peña Nieto y en 2018 tendrán a José Antonio Meade Kuribeña… esto debido a que un país que no conoce su historia, está destinado a repetirla.

No les sorprenda que en el sexenio de Meade haya alguna matanza como la del 68, ya ven que se parece a la maldita rata dientona de Díaz Ordaz.

Coman frutas o pura verdura… que es para lo que nos va a alcanzar con tanta maldita inflación y alza en los productos de la canasta “básica”, y como ya me empute de que sean tan pendejos, nos leemos la próxima.


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