Felicidades...

Cada persona se da el valor que cree que merece tener en una época donde nada tiene valor y todo parece ser valioso… Así de pinche complicado es el ser humano en el 2017. (La época en la que menos ha evolucionado el hombre).  

El otro día platicaba con alguien (si, aunque no lo parezca tengo amistades, que no me quieren solo para coger, por cierto) sobre las comidas de fin de año y los “beneficios” que da el ser Godínez (saludos pinches entrepreneur), aquella persona que trabaja en una oficina o caballeriza (por lo general) con Seguro Social y toper incluido, esa rara especie de trabajadores que hace que la industria mexicana fluya y crezca (a un paso casi imperceptible pero crece) y que las empresas funcionen como deben, y no solo las empresas, también las oficinas de gobierno, las cadenas comerciales de comida, los supermercados etc. Menos los emprendedores de mierda que dijeron “sere mi propio jefe, ALV” y fracasaron porque para ser jefe no solo se necesita una buena inversión, sino conocimiento del negocio y otras cosas que yo desconozco y por eso aun no emprendo.   

Total que… la comida de fin de año representa para la mayoría de las personas el momento perfecto para estrenar ropa, gastar de mas, pintarse con maquillaje excesivo, para mostrar sus mejores garras e impresionar al chico de RRHH que llego a la empresa por ahí de marzo y que no sabía nada sobre el área (es un pendejo, no sabe ni siquiera como entrevistar) y ahora se mojan la pantufla por él antes mencionado.

Para otras personas representa el momento ideal para empedarse (gratis) y gritarle de mamadas al jefe, el pocos huevos que no puede decirle que no sabe dirigir la empresa y que debería morirse, el mala copa que “se da valor” solo porque tiene unas cuantas copas de más encima, el valentón que espera todo el año para beber alcohol y tomar valor para poder decirle a la chica del call center que le gusta, y como esta pedo solo hace el ridículo, y asi varios especímenes que se ponen pedos y a hacer cuanta pendejada se les ocurre.

Para algunas otras personas representa un lujo que solo se pueden dar en estas épocas porque durante todo el año solo les alcanza para medio comer porque la economía de sus familias es precaria; esperan ganarse la licuadora o la plancha porque la que tenían se descompuso, esperan con ansias esa fecha por la comida, por la bebida (y no para empedarse), por la convivencia con sus compañeros, por echar buen pedo y divertirse.

Y existen otros, los más pinches nefastos, los cuales esperan la fiesta de fin de año para decir “no voy” “me cagan estas fechas” “odio la navidad” “a mí me dicen grinch” y un chingo de mamadas que ni ellos mismo entienden, esos que andan renegando de la fiesta, como sui navidad fuera dos 5 veces por año… son cagantes y por eso que chinguen a su madre.

No les voy a mandar bendiciones porque luego las confunden con chavos y esos solo se los echo a mi chava…

Seas como seas querido lector, deseo que disfrutes esta época y que pases excelentes fiestas, Navidad, Año Nuevo y lo que sea que festejes…


Nos leemos hasta después del 15 porque me voy a tomar mis vacaciones, pero aun así… Nos leemos la próxima.


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