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Soy bien indígena... (orgullosamente estúpido)

Según el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED), una persona se considera que es indígena cuando habla una lengua diferente al español, (si habla inglés es un idioma, no una lengua), la autoadscripción (reconocerse como indígena) y la pertenencia a un hogar donde hay una persona que habla una lengua indígena, hasta ahí todo está bien y queda claro, ¿no?. Bueno, la autodescripción no quiere decir me identifiqué con el personaje de trabajadora doméstica que interpretó Yalitza Aparicio en la película Roma y con eso ya soy  indígena... Error.     Para ser considerado indígena no basta con que digas que estás orgulloso de tu pasado prehispánico porque apuesto a que ni siquiera sabes lo que es un árbol genealógico, vaya, ni siquiera conoces la definición de prehispánico,  y me dirijo a ti ente andante, que desconoce la historia de su país pero se siente muy mexicano nada mas porque votó por el cabeza de estropajo de Andrés Manuel López Obrador y es adorador del

Mamarre, Me amarre.

La magia existe desde tiempos ancestrales, dicen los que saben que los primeros que practicaron magia fueron los egipcios y el mas chingón de ellos se llamaba Dedi, este wey vivía en el palacio de los faraones y era consejero o algo así, normalmente estos eran de una buena posición económica; mas o menos como Manuel Bartlett en nuestra cuatro T con Andrés Manuel, aunque mas bien, yo creo que el primer Manuel se anda cogiendo al otro Manuel y por eso lo defiende tanto, ya ven que en eso de la política hay mucho jotito que forma parte de la llamada Cofradía de la Mano Caída; (bueno, eso dice Rafael Loret de Mola en su libro).  Sin embargo, la magia antigua muy poco tiene que ver con la "magia" actual; en aquellos tiempos la magia servia para meterle miedo a las personas como en la actualidad lo hace la religión (cualquiera) que reza que si te portas mal, el dedo acusador del supremo líder te aplastara y te hará cenizas, aunque originalmente, la magia servía para entretene

Uno no tiene lo que quiere, sino lo que puede...

A todos (los que no tenemos) nos gustaría tener una persona especial en nuestra vida, quien diga que no, está mintiendo o es un pinche retrasado mental que piensa que un perro suple el cariño de las personas; en algún momento hemos idealizado a esa persona con la que nos gustaría compartir nuestra existencia en este mundo, hemos soñado con encontrar esa piedra preciosa que se distinga de las demás piedras de tepetate que se sienten únicas y diferentes y terminar nuestros días con el ser amado sentados en una banca de madera contemplando el atardecer. Sin embargo, por generaciones hemos (mal) aprendido que para ser felices necesitamos de otros, que necesitamos de "esa persona" especial, nos enseñaron que la felicidad se alcanza cuando estamos viejos y ya hemos hecho todo, nos dijeron que la convivencia con las personas nos haría felices y que nos traería grandes recompensas pero nos mintieron, la socialización y todas esas madres sólo sirven para lograr tener un trabajo

¡Madres!

Tener un hijo es la mayor bendición que la vida pudo haberte dado... En 1970. En la época en la que vivimos tener un hijo es lo peor que puede sucederle a ciertas personas; esos pequeños pedacitos de carne con pies regordetes y chachetitos esponjosos son muy bonitos y dan mucha ternura, iluminan el hogar y dan felicidad a quienes los tienen, pero para una persona con mente retorcida y enferma, los hijos pueden servir como instrumentos de control entre parejas, sirven como un medio para obtener dinero sin trabajar o para intentar retener a una persona a su lado, hay quienes viven matrimonios desastrosos donde no hay la más mínima comunicación y afecto y sólo se quedan por los hijos, que igual pueden crecer sin un padre o sin una madre pero si con una buena educación. Hay gente que es muy egoísta, sólo piensa en sí misma y en satisfacer necesidades propias sin pensar en las necesidades de los demás, tienen hijos nada más para cumplir con "lo que la sociedad" les impon

¡Que alguien me explique!

Dicen que no todo lo que sucede en la vida tiene una explicación, que hay cosas que sólo suceden y ya, pero hasta los pinches huracanes tienen una explicación, yo más bien creo que ese argumento es un pretexto para no dar una respuesta y evadir problemas, terminar conversaciones o simplemente demostrar que nos vale verga alguna cuestión de la que no queremos hablar.  Todo lo que nos sucede tiene una explicación, muchas veces las cosas nos pasan porque estamos en el lugar y momento equivocado, los accidentes la mayoría de las veces suceden por un descuido y así, a veces sólo suceden las cosas porque a un pendejo se le olvidó apretar los birlos de una llanta y ya, todo va pasando por la acción del tiempo, todo se mueve, nosotros nos movemos y nos pasan las cosas. Por e jemplo, si te deja tu vieja por qué andabas de infiel es obvio que eso pasó por algo que se puede explicar, pero eres tan pendejo que preguntas ¿por qué me dejó? cuando le pusiste unos pinches cuernos mas grandes que