Soy ¿Como quiero ser...?

Hay una frase que dice "aparentar lo que no eres es vivir sin saber quien eres" y tal vez sea cierto...

Digo tal vez, porque seguramente habrá quien diga que no es cierto, que estoy equivocado, que estoy pendejo, que soy cerrado, que tengo la mente cuadrada como un cubo, que no me permito cambiar, que estoy amargado, que no abro mis chakras y bla bla bla... Tal vez eso sea cierto (que estoy pendejo), sin embargo, en este espacio no tenemos la última palabra sobre nada así que no importa mucho.

Ya les había platicado que nací en un pueblo y que crecí cuidando borregos y comiendo frijoles casi todos los días hasta que llegué a la Ciudad, aquí de cierta manera mi vida cambio, medio aprendí a hablar, comencé una educación formal, aprendí que no todo se resuelve a putazos y también aprendí que aquí todo tiene dueño, no es como en el pueblo que vas a un árbol, bajas una manzana, le quitas la cascara y te la comes. Una vez una maestra me regañó porque estaba silbando en el salón como si estuviera en el campo, me dijo que no estaba arreando ovejas y me dio mucha risa, aunque ahora esos compañeros de salón sean unos pinches borregos que le toman fotos a su comida y la suben a Instagram y votan por MORENA nada mas porque es el partido de "los pobres", que ironía.

Cuando cuento ciertas cosas sobre lo que hago y con quien, mis amigos me dicen, ¿Pues con quien te juntas?, ¿Con que clase de personas sales?, ¿Que les haces? etc., lo triste es que las personas con las que salgo son seres que APARENTAN ser comunes y corrientes, APARENTAN tener costumbres similares a las mías, aparentemente entienden de que les hablo y el punto de vista que tengo sobre ciertas cosas, la realidad es que no, (hubo alguien que se volvio "Fan" del heavy metal nada mas para encajar); la mayoría de la gente (con la que he salido) y seguramente con la que no, viven dos vidas:

La real, a la que nos enfrentamos día a día en la calle, en la que nos enfermamos del estomago por comer tacos en el metro Tasqueña, en la que estamos dos horas atorados en el transito, media hora atrapados entre el metro Pino Suarez y La Merced o en la que nos roban el celular en la calle de Madero de la Ciudad de México... Esa vida en la que estamos solos con nuestra alma oliendo los humores de la gente en el microbus y soportando la mala educación de los hombres que piropean a una mujer "con todo respeto" en la calle;  esa vida de los niños de la calle y la violencia familiar, la vida de los delincuentes que se pelean la plaza en tu colonia y la autoridad dice que no existen, la vida de la gente que ha perdido a un familiar a causa de un secuestro, de un feminicidio, la vida en la que tu padre engaña a tu madre con la secretaria o tu engañas a tu esposo con el del almacén o simplemente la vida dónde $88.36 pesos al día no te alcanzan para comer. 

Sin hacer menos a nadie (porque ellos se hacen menos solitos), hay personas que en lugar de puerta, tienen a una cortina floreada para tener un poco de privacidad en su cuarto, algunos ponen un colchón u otros más pro ponen una lámina de cartón, y digo, cada quien sus posibilidades pero, ¿Por qué aparentar lo que no se tiene?.

¿Por qué si vives cerca del canal del desagüe quieres aparentar que vives en una zona nice?. La respuesta es muy simple, existe mucho wanna be que piensa que con solo pensarlo se hará realidad su sueño, no piensan en trabajar, tampoco entienden que a mayor riqueza mayor desgracia, entre mas tienes mas altas son las posibilidades de que valgas verga y tu vida sea aun mas vacía de lo que ya es. La experiencia me lo demostró, antes yo vivía en un cuarto de azotea y era muy feliz, caían mis amigos y pasábamos las noches de poca madre, ahora que vivo en un departamento mas o menos, resulta que ya se me subió, que ya me creo mucho y estoy solo como un puto perro por vivir en un lugar diferente. ¡Puto departamento ni es mio y ya están chingando!

En fin, en el trabajo/escuela/oficina hablan como si tuvieran una papa caliente en el hocico, se quedan sin tragar una semana por ir a comprar ropa a crédito en C&A, andan pidiendo prestado para el camión pero tienen su termo de Starbucks lleno de café todos los putos días, llevan su comida en recipientes de yogur de un kilo al trabajo, tienen un celular super caro pero sin saldo, en su casa viven todos amontonados unos encima de otros, usan las prendas de sus hermanos, los días de quincena van al Vips (si, al Vips) a gastarse $1200 pesos que a veces no tienen en una carne tampiqueña que esta mas pinche dura su cabeza, ni el chito de La Hija de los Apaches está tan pinche duro.

Van a quemar la tarjeta de crédito comprando una pantalla que está mas grande que el cuarto donde viven y que se va a madrear porque el voltaje es controlado por el diablito que pusieron en el medidor para pagar menos y el cual por cierto tiene atraso; se compraron un coche en un autofinanciamiento que difícilmente van a poder pagar, no les alcanza ni para las putas llantas pero ahí andan aparentando lo que no tienen, algunos otros no saben ni conducir, ( yo si sé y me creo mucho por eso dirá alguien que es tiene su mente muy pendeja)... En fin, aparentan lo que nunca serán, son como el gordo que dice ser de "huesos anchos" para justificar su marranez. ¿Por qué les cuesta tanto aceptar el estrato social del que provienen? ¿Acaso es malo ser de clase media, baja o pobre? No lo creo, eso no es malo, lo malo está en aparentar ser un animalista cuando te cagan los perros porque un día te mordieron y luego andarlos "rescatando" nada mas por no sentirte miserable (pronto un capitulo sobre eso).   

La otra vida que viven es la virtual, la que tienen en Facebook, donde todas las personas se ven lindas y con los mejores vestidos, los mejores trajes, donde no se ven sus chanclas viejas o su pijama roída por los ratones, donde no se observa la playera de algún partido político que utilizan para dormir, donde solo se observa la buena vida que llevan, plasmada en imágenes que solo se pueden observar pero que indudablemente no son vida, las fotografías son momentos, y lo único que pueden producir es nostalgia por el pasado, hay otros que viven la vida de Snapchat, donde todas las personas son de cutis hermoso, deliciosas gatitas, perritas o panditas que tienen la cara bien limpia pero el culo bien sucio porque en su colonia no hay agua, literalmente hablando. 

Otros en un apartado súper especial, viven la vida del Twitter, donde son super inteligentes y tienen una amplísima cultura, todos son especialistas en todo, deportes, política, música, antropología, historia, física cuántica, energía nuclear, hasta en astronautismo; son tan cultos que han leído a Lacan, a García Márquez, a Foucault, a Freud o hasta a Paulo Coelho y Jorge Bucay... total que en esta Red Social encontramos a lo mejor de lo mejor del mundo, seres superdotados y superiores en todo, opinando de todo y siendo lideres de opinión por todo, hasta presumen de cocinar muy chingon pensando que el wey de Master Chef se va a poner a temblar porque les sale bien una sopa maruchan, pobres diablos. Sin embargo no he visto gente que haya ganado un mundial con sus comentarios o gente que haya acabado con la misoginia de Donald Trump o el machismo de Vladimir Putin con sus reflexiones, es más, no vi que las redes sociales hicieran ganar las elecciones de principios de mes a Jose Antonio Meade, el candidato de los inteligentes, de los pudientes, de los pro. 

Total que en Internet se tiene la vida deseada, la de las apariencias, donde no hay malos olores y malos sabores, donde no hay dolor, donde no hay miseria, donde no hay carencias, donde todo lo puedes con likes... Nada más vacío que eso. Por eso veo tanta gente frustrada, tanto decepcionado de la vida, tanto amargado que para no sentirse una mierda anda rescatando perros de la calle cuando antes los pateaba... seguramente es por el excesivo uso de Internet y por andar aparentando lo que no son, no veo la necesidad de eso.

La gente te va a apreciar (bueno no, o ¿si?) por quien eres, por como te comportas, por lo educado que seas, por cómo se sienten con tu compañía, por lo que puedas aportar como persona... y no por el teléfono que traigas, el coche en el que viajes, la ropa que te pongas o el tipo de cortina que tengas en tu puerta, eso vale madres, en lo personal, me da lo mismo si eres Paris Hilton o la Criada bien criada, siempre y cuando seas quien eres, porque para aparentar todos podemos.   

¿Qué más da que no te alcance para un buen coche? ¿Qué más da que tu celular solo tenga linterna y juego de viborita? ¿Que mas da que tu ropa la hayas comprado en Almacenes García?

En esta vida no debería importarnos la ropa que trae el prójimo, conozco gente bien vestida que no hace bien su trabajo, no debería importarnos el coche en el que viajas o si viajas en transporte público, cada quien sus posibilidades, no debería importarnos siquiera el tipo de jabón que usa para bañarse esa persona, no importa si se baña con jabón Roma o con jabón extraído de huesos de elefantes rosas del Atlántico Norte, no importa si el delineador lo compraron el tianguis en la tienda super fifi de Polanco, esas cosas solo se llevan en la mente.

No hay nada más vacío que vivir de apariencias, tarde o temprano me voy a enterar de la forma en la que vives, así que mejor no me mientas, no le mientas a la gente, no le mientas a tus amigos, muéstrate como eres, y si no les gusta pues que chinguen a su madre y que se vayan, no serán tus amigos y se perderán la grandiosa oportunidad de conocer a un bello unicornio azul, único y diferente.

Aquí no vas a encontrar la solución a eso, lo único que puedo decir es que la vida es una y hay que vivirla, igual si te da placer vivir aparentando lo que no eres está perfecto, yo en lo personal siempre he sido igual en todos lados y eso no me hace ser cuadrado o menos persona solo por no creer que es de sabios cambiar de opinión, una cosa es ser mal hablado y otra ser grosero y yo, definitivamente no soy grosero. 

Coman frutas y verduras, luego tómenles fotos y súbanlas a Facebook para recibir miles de likes vacíos... No hay nada como un pinche abrazo o una palmadita pero bueno, cada quien sus traumas.

Nos leemos la próxima.